Tengo el corazón lleno de mareas vivas y los ojos de salitre.

miércoles, 5 de enero de 2011

Ser


Quise salir corriendo

lejos

de mi misma

hacia

el

mundo

sin

v

é

r

t

i

g

o

,

Pero mis piernas eran plomo.

Cuando pude correr,

pensé en volar al paraíso

de la sonrisa eterna

pero tenía las alas

llenas de polvo,

atrofiadas, casi

como flores marchitas

y dentro de mí

sólo había lágrimas.

Quise, soñé y pensé tantas cosas.

Luché contra mí pero conmigo.

Flagelé mi conciencia

con ladrillos

lapidando mi camino

-sin importar

cómo

fuese

su

trazado-.

Me convertí

en autómata de un mundo

asesinamente circular

y cerré todas las ventanas

de mi realidad.

Negro y opaco

eco de suspiros

vacíos pero llenos

de tiritas despegadas

De un pasado mal curado.

Ojos despintados

y cerrados,

y un pozo

amenosdemediopaso.

Y

c

a

í

.

Y fue desde ahí abajo

que mis ojos comenzaron

a ver rayitos de esperanza

y, falta de otra cosa

que no fuera yo misma,

descubrí que mis alas

marchitas florecían

y el polvo desaparecía.

Y aún sigo

en el pozo

pero ya soy capaz

de tocar con la punta de los dedos

la superficie.

Soy capaz de comprender

que contra mí sólo yo pierdo.

Me pierdo a mí, pierdo mi vuelo,

mi alma, mi vida.

Mi vida, que es mía

tanto como yo de ella,

obviedad difícil de aceptar

cuando intentamos

“ser” a contracorriente.


2 comentarios:

  1. Madre mia....me encanta...tienes una capacidad increible para poner palabras en los sentimientos...me encanta la frase "Soy capaz de comprender que contra mí sólo yo pierdo" es tan cierta y tan obvia que duele ver cuantas veces intentamos plantarnos batallas inutiles...

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